¿Te han dicho que eres bipolar?
Se habla mucho del trastorno bipolar, a veces en forma peyorativa, pero qué es, cuál es su alcance y si es posible curarse son puntos a definir.
En líneas generales se puede decir que el trastorno bipolar o depresión maníaca es una enfermedad que registra serios cambios de humor, pasando desde la euforia a la depresión en períodos cortos de tiempo.
Estos cambios de humor afectan y desorganizan la vida cotidiana, la vida laboral, el sueño, la objetividad y la capacidad de análisis mental. Este trastorno es una enfermedad que perdura a lo largo de los años pero puede ser controlada con la medicación adecuada y una terapia psicológica de apoyo.
Más de 140 millones de personas padecen esta enfermedad en el mundo. Las personas con esta patología suelen pasar unos 8 años antes de recibir tratamiento por ser de sintomatología variable y las personas que conforman el entorno del enfermo no creen que esté realmente enfermo como para recibir tratamiento.
En México se calcula que hay unas 3 millones de personas enfermas que reciben un diagnóstico erróneo en el 70% de los casos. De este total, un 25% termina en suicidio.
Los profesionales de la salud afirman que en el caso del trastorno bipolar un diagnóstico acertado y temprano, permite que la persona lleve una vida normal.
¿Qué causas originan el Transtorno Bipolar?
No se tienen estudios definitivos que puedan asegurar cuáles son las causas exactas de esta patología. Hasta el momento se habla de:
- Variaciones biológicas: por cambios en la estructura cerebral. No se conocen todavía los alcances de estos cambios en el cerebro.
- Causas genéticas: suele ser frecuente en personas que tienen familiares con esta patología. Aún se sigue investigando cuál es el gen que pueda provocarla.
- Factores ambientales: se puede presentar en personas que han tenido un episodio traumático que le generara mucho estrés.
- Adicciones: el consumo de alcohol o drogas puede generar sintomatología similar a este trastorno. En estos casos, es necesario analizar si las variaciones de comportamiento se deben a la dependencia que generan las adicciones o si realmente está afectado por esta patología.
Tipos de Trastornos Bipolar y sus Síntomas
- Trastorno Bipolar I: se llama así al que ha sufrido al menos un episodio depresivo. En algunos casos, con desconexión de la realidad.
- Trastorno Bipolar II: cuando la persona al menos ha sufrido un episodio depresivo importante seguido de euforia incontenible. Este no es un caso más agudo que el anterior sino que tiene un diagnóstico diferente. En el caso del I los episodios pueden ser graves, en cambio las del tipo II pueden pasar largos períodos deprimidos lo que origina deterioros en su salud.
- Trastorno Ciclotímico: cuando la persona lo sufre al menos por dos años seguidos o un año en el caso de niños o adolescentes.
- Otros Tipos: se incluyen en este apartado los que son provocados por medicamentos o por adicciones.
Diferencias entre Manía e Hipomanía
La Manía y la Hipomanía son dos episodios diferentes con síntomas similares. La manía tiene una mayor gravedad y origina problemas serios en los ámbitos en lo que se desarrolla la persona como trabajo, estudio, actividades sociales desconectando al paciente de sus relaciones y de la realidad. Es probable que requiera internación.
La hipomanía, en cambio, es una condición del tipo afectivo que se caracteriza por un ánimo expansivo permanente y persistente, con hiperactividad e irritabilidad como así también con pensamientos negativos y comportamiento acorde a dichos pensamientos.
Los síntomas que se pueden observar son los siguientes:
- Optimismo: episodios anormales de optimismo, ansiedad o tensión.
- Actividad: episodios de hiperactividad con gran despliegue de energía.
- Euforia: confianza exagerada en sí mismo.
- Insomnio: falta de necesidad de dormir.
- Verborragia: elocuencia exagerada.
- Exceso de ideas: las ideas se suceden unas a otras.
- Distracción: desconexión de la realidad.
- Actitudes compulsivas: como compras, prácticas sexuales, inversiones absurdas.
Gravedad en la Sintomatología Aguda
La sintomatología más aguda puede presentar los siguientes cuadros:
- Depresión: tristeza, vacío, desesperanza, llanto por largos períodos de tiempo.
- Desinterés: en las posibilidades de sentir placer, bienestar, no siente interés por nada.
- Pérdida de peso: sin hacer dieta, la persona pierde peso o, en contrapartida, se dedica a comer y se vuelve obesa.
- Sueño: la persona tiene insomnio o duerme demasiado.
- Comportamiento: puede tener movimientos muy lentos o muy rápidos.
- Energía: la persona se puede sentir cansada o con exceso de energía.
- Autoestima: ya sea muy elevada o muy baja.
- Concentración: pérdida en la capacidad de concentración.
- Intentos suicidas.
¿Cómo se manifiesta en niños y adolescentes?
Esta franja etaria es la más difícil de reconocer y diagnosticar ya que los altibajos son frecuentes en estas etapas. Solamente una mirada muy atenta puede determinar la diferencia entre los altibajos normales y los que se generan en esta patología.